Amado padre, aquí estamos pidiéndote no nos suelte la mano en nuestro caminar por la tierra. Que las pruebas que se nos presente siempre se haga según sea tu voluntad pero bajo tu protección. Dios gigante es tu amor hacia nosotros pero muchas veces la cotidianidad hace que nos tome distraídos, creciendo en dudas y temor. Te pedimos perdón por eso, perdón por dudar, perdón por temer y perdón si somos nosotros quienes soltamos la mano. Amén.

compartir por messenger
compartir por Whatsapp