“NO MIRES ATRÁS”

“… nuestros padres no quisieron obedecer, sino que le desecharon, y en sus corazones se volvieron a Egipto.” Hechos 7:39.

Los israelitas iban rumbo a Canaán, pero mirando siempre por el espejo retrovisor a Egipto. Su mirada estaba puesta en lo que habían dejado en lugar de aquello que iban a alcanzar. Preferían los ajos y las cebollas en esclavitud que el maná en libertad. “Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos”. (Números 11:5-6).

Como hijos de Dios, cada vez que deseamos volver a lo que dejamos por seguir a Cristo, estamos en peligro. Cuando pensamos: “Antes no enfrentaba ataques del diablo”, “me divertía más”, “tenía más amigos”, “todo el mundo me amaba”, “mentía, pero tenía más dinero…”, en realidad hemos comenzado a alejarnos de Dios aunque sigamos realizando algunas “prácticas” cristianas.

En Gálatas 5:1 leemos: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.”  El apóstol Pablo les recuerda a los gálatas que el Señor los liberó para que vivan en libertad, pero a la vez les hace un llamamiento a mantenerse firmes en esa libertad, no sometiéndose nuevamente al yugo de la esclavitud.

Para mantenernos firmes debemos experimentar un cambio de mentalidad, dejar de pensar y actuar como esclavos, y aceptar de verdad la libertad que Cristo puso a nuestra disposición.

¡Cuántas oportunidades de ser bendecidos podemos perder si seguimos mirando por el “espejo retrovisor”! Cada vez que elegimos la “seguridad de las cebollas y los ajos” que nos ofrece el mundo, cerramos nuestras manos a los extraordinarios bendiciones que nos tiene preparadas el Señor.

Recuerda, lo que Cristo vino a ofrecerte, no está en el lugar de donde te rescató.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini
Iglesia Cristiana Renacer en Lynn, MA

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