“Jehová, si mirares a los pecados, ¿quién, oh Señor, podrá mantenerse? Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado.” Salmo 130:3-4.

En la actualidad, la palabra pecado ha pasado a ser un arcaísmo, es casi desconocida por las nuevas generaciones. Por supuesto, ninguna universidad ni escuela tiene el mínimo interés de traer el tema a la mesa de discusión, y esto es un gran problema, porque si no se reconoce el pecado, no hay posibilidad alguna de salvación.

La palabra que se traduce como pecado en hebreo es avón que proviene de avá y significa “torcer, actuar perversamente, cometer iniquidad, hacer inicuamente, mal, maldad, malo, perverso, trastornar”. Pecado es torcer la ley de Dios, es actuar en contra de su santidad, es pervertir sus palabras, es actuar con mala intención. Evidentemente, todos hemos pecado, de una u otra forma, lo reconozcamos o no.

Como menciona el salmista, nadie podría mantenerse en pie si Dios simplemente aplicara su justicia, pero debido a su gracia y misericordia, Él envió a Cristo a tomar nuestro lugar y morir por nuestros pecados. Aunque el costo para nuestro Salvador fue enorme, voluntariamente pagó el castigo que merecíamos, tomó sobre sí mismo nuestros pecados, los llevó a la cruz, y canceló nuestra deuda en su totalidad. ¡Aleluya!

Observa lo que dice Miqueas 7:8-9 (y no olvides que este pasaje está en el Antiguo Testamento): “¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.” Cuando reconocemos nuestros pecados y le pedimos perdón a Dios, no solo nos perdona, sino que nunca más los traerá a su memoria.

¡Somos libres de la deuda del pecado, su esclavitud y la culpa que nos agobiaba! Caminar con Cristo es caminar en libertad.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini
Iglesia Cristiana Renacer en Lynn, MA

compartir por messenger
compartir por Whatsapp