“DE ÉL VIENE MI ESPERANZA”

“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió”. Hebreos 10:23.

Vivimos tiempos en donde a diario escuchamos hablar de pérdidas, pero hay algo que no podemos perder, y es nuestra esperanza. Esta palabra en griego es elpis y significa “esperar con expectación; esperar de manera favorable y confiada”. El autor de Hebreos nos exhorta a mantener nuestra confianza en Dios porque Él cumplirá todo lo que prometió.

El Señor mismo es nuestra esperanza. No son sus bendiciones, no son las personas, no son los recursos con los que contamos; como hijos de Dios anclamos nuestra esperanza en la sólida roca que es Jesucristo. “Porque tú, oh Señor, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud.” (Sal. 71:5).

Pero tenemos un enemigo que está esperando actuar en nuestros momentos de debilidad para alejarnos del Señor. Como padre de la mentira trata de mantenernos centrados en nuestras circunstancias difíciles y en los tiempos de espera para que lleguemos a dudar de Dios. Si no estamos alertas, recordando que Cristo no miente, muchas situaciones podrían hacernos perder la confianza.

Hoy, el Señor, quiere renovar tu esperanza. El Espíritu Santo pondrá en tu corazón una fuerza sobrenatural para afirmarte, consolarte, renovarte y darte el descanso que necesitas. El tiempo que pases con el Señor podrá combatir la desesperanza. Mantén tu mirada en Jesús y recuerda quién es Él.

“Solo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi esperanza. Solo él es mi roca y mi salvación; él es mi protector y no habré de caer”. Salmo 62:5-6.

Cortesí­a Pastor Pablo Giovanini
Iglesia Cristiana Renacer en Lynn, MA

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