Amado Padre celestial, te doy gracias por tu amor y ternura hacia mi vida, porque como a un niño pequeño, tú me cuidas y tienes cuidado de mí. En esta hora, clamo a ti, pues me encuentro angustiado porque los problemas me agobian y me han sobrepasado. Sin embargo, confío en ti, en tus propósitos divinos y en que tú me darás la salida a todo esto y podré tener una enseñanza que fortalecerá mi carácter. Te pido en el Nombre de Jesús que me des sabiduría Divina, fortaleza y valentía para enfrentar esta situación. Amén.

compartir por messenger
compartir por Whatsapp