Santo Dios eterno, te doy gracias porque me permites despertar a un nuevo día en el que tu creación cautiva mis ojos y renuevas mis fuerzas para levantarme nuevamente para trabajar y hacer tu voluntad. En este momento, ruego a ti para que tu presencia inunde una vez más mi corazón y me ayudes a hacer tu voluntad. Dios mío, no quiero solamente vivir por mis propios intereses personales, sino que me ayudes a demostrar tu amor a todos los que me rodean. Abre mis ojos para no solo ver mis problemas e intereses personales, sino que también pueda ser sensible a los problemas de otros. Amén.

compartir por messenger
compartir por Whatsapp