«Bendito Dios misericordioso y bueno, en esta hora clamo a ti desesperado, porque siento que moriré si no recibo una respuesta que hoy calme mi alma turbada. Dios mío, te necesito, necesito tu mano poderosa y omnipotente se mueva a mi favor respondiendo a mis plegarias. Te pido que en el Nombre de Jesús tú seas propicio a mí y me respondas obrando un milagro sobrenatural, como el que suelo leer en tu santa palabra, pues sé que tú eres el mismo de ayer, hoy y por los siglos que sigue obrando milagros, amén.»

compartir por messenger
compartir por Whatsapp