«Bendito Dios del cielo, quien me ha conocido, amado y ha tenido cuidado de mi desde el vientre de mi madre, ¿Cómo podría responder a tan grande amor? Espíritu de Dios, solo te pido que nuevamente soples aliento de vida en mí, pues quiero responder a tu amor tan grande Aviva hoy mi corazón y hazme volver a sentir tu presencia, y a despertar el llamado que has puesto en mí. Vuelve a susurrar palabras de amor y de verdad en mi vida y no permitas que me aleje de ti nunca más mi Dios. Amén.»

compartir por messenger
compartir por Whatsapp