“Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.” Colosenses 4:5.

El tiempo es oro. Seguramente habrás escuchado esta frase más de una vez, pero ¿te ha hecho pensar en el valor del tiempo? Dios nos ha dado veinticuatro horas para administrar. Podemos invertirlas correctamente o desperdiciarlas. Está en nuestras manos esta decisión.

La palabra redimir en griego significa “comprar, pagar el rescate, mejorar las oportunidades, aprovechar, adquirir”. Cristo nos redimió en la cruz para darnos vida eterna, para que vivamos un día a la vez y lo honremos con nuestras acciones diarias. Ahora nos toca a nosotros hacer las decisiones correctas.

Si permanentemente tuviéramos frente a nosotros un reloj en donde pudiéramos ver cómo se van yendo los minutos de nuestra vida, quizás tomaríamos verdadera conciencia de lo rápido que pasa el tiempo y la importancia de administrarlo mejor.

Debemos saber disfrutar el tiempo que pasamos con nuestro cónyuge, hijos, familiares, amigos, hermanos de la iglesia. También debemos recordar que el tiempo pasa y las oportunidades también, y lo que es peor…no vuelven. Y nunca debemos olvidar que el tiempo que pasamos con Dios alimentando nuestra alma y espíritu no podemos postergarlo porque es el que marca el resto de nuestra vida.

El apóstol Pablo también les habló sobre este tema a los creyentes de Éfeso: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” (Efesios 5:15-16). Como mayordomos del precioso regalo del tiempo que Dios nos ha dado debemos considerar siempre si estamos viviendo de acuerdo con su voluntad.

Pregúntale al Señor qué desea para ti. Él te guiará para que puedas sacarle el máximo provecho al tiempo que dispuso darte

Cortesí­a Pastor Pablo Giovanini
Iglesia Cristiana Renacer en Lynn, MA

compartir por messenger
compartir por Whatsapp