«Padre de Gloria, te doy muchas gracias por todas tus bondades y bendiciones a mi vida, porque tú has sido fiel y nunca me has abandonado en ningún momento, incluso cuando más te necesitaba, tu presencia estuvo conmigo. Muchas gracias por este día que está terminando, porque pude sentir tu respaldo hoy. Ahora que me dispongo a dormir, te pido en el Nombre de Jesús que me llenes de tu paz y me cuides de todo mal. Que sean tus ángeles guerreros a mi alrededor velando en mis sueños, en el Nombre de Jesús. Amén

compartir por messenger
compartir por Whatsapp