«Gracias mi Dios por estar a mi lado siempre y porque me demuestras constantemente que tienes cuidado de mí. Ahora que dispongo a dormir, te pido que en el Nombre de Jesús me permitas sentir tu mano de protección sobre mí, tal y como lo dice tu palabra, que no se dormirá el que me guarda. Te ruego que en tu presencia pueda tener paz y confianza de que todo estará bien y que toda preocupación y angustia se desvanezca ante ti. Guárdame de toda artimaña del maligno y líbrame de todo mal, amén.»

compartir por messenger
compartir por Whatsapp