“Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? Jeremías 23:18.

Dios habló, habla y seguirá hablando a quien quiera escuchar. Dios habla de muchas maneras, aunque nos encantaría que lo haga con voz audible y a cada momento. Sin embargo, Dios es espíritu y se comunica espiritualmente (Juan 4:24).

Para comunicarnos con Dios y poder escucharlo es requisito indispensable que nuestro espíritu esté vivo. Esto es posible cuando recibimos a Cristo como Salvador; el Espíritu Santo viene a morar en nosotros y da vida a nuestro espíritu entonces somos capaces de relacionarnos con Dios.

Cada día estamos rodeados de voces, entonces ¿cómo reconocer la voz de Dios? Pasando tiempo con Él, estando en su «secreto» (Jeremías 23:22a). Esta palabra en hebreo es sod que significa “compañía estrecha, comunión, consultar, sentarse junto, íntimo”. Dios está hablando de pasar tiempo a solas con Él.

En Mateo 6:6 leemos: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”. Fíjate que Jesús dice que debemos estar a solas con Él. No es lo mismo orar mientras conduces el carro, cuando tienes la atención en el tráfico; u orar mientras arreglas la casa o sales a hacer compras porque otras cosas están ocupando tu mente. Necesitas parar, buscar un lugar tranquilo y comunicarte con el Señor.

Dios quiere hablarte y nunca te dirá algo diferente a lo que dice su Palabra. El Espíritu Santo que mora en ti te recordará lo que ya dijo Jesús y te ayudará a discernir su voz de otras voces. Toma tiempo para estar con Él.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini
Libro de devocionales «Tiempos de Refrigerio»
Adquiera el libro en Amazon

compartir por messenger
compartir por Whatsapp