«Amado Padre celestial, te doy gracias porque en todo tiempo has sido bueno y porque tu amor ha quedado demostrado al morir en la cruz del calvario por el perdón de mis pecados y para reconciliarme con el Padre. En esta noche en que me acerco al trono de a gracia, me rindo ante ti buscando tu ayuda y tu consuelo y te pido en el Nombre de Jesús que renueves mis fuerzas. Permíteme en esta noche dormir y descansar y protégeme de toda asechanza del maligno que quiera perturbar mis sueños. Mi vida entera la rindo a tus pies amado Padre, amén.»

compartir por messenger
compartir por Whatsapp