Dos de la madrugada en un hospital de área del norte de Honduras, llegó a la sala de emergencia un joven de 35 años aproximadamente, con un disparo a nivel del tórax con una escopeta de perdigones, y con múltiples tatuajes en su cuerpo y la falta de algunos dedos de su mano, fue colocado en la camilla y se le canalizó sus venas y se le inició a pasar líquidos intravenosos de emergencia a 2 vías.

Mientras el joven pandillero suplicaba, sálvenme, sálvenme, no sabiendo con exactitud los médicos ese significado, si era que necesitaba la oportunidad de la vida para un nuevo comienzo o salvarse de un castigo eterno.

Había 2 médicos en servicio social esa noche, los 2 le atendieron y uno de ellos dejó la vergüenza, y en ese mismo instante le dijo al pandillero, ¿quieres orarle a Dios?

El pandillero asintió y el joven médico le guió en oración de salvación en esta forma: Señor todopoderoso, soy un pecador, en este momento me arrepiento de todos mis pecados y maldades, perdóname y creo que Jesús murió en la cruz por mis pecados y resucito al tercer día y ahora está a la diestra de Dios, perdón a todos mis pecados y hazme ser un hijo tuyo en el nombre de Jesús amén

Este momento era un momento histórico donde las fuerzas del bien y el mal se enfrentaban, pero nadie podía ver esa otra parte, ya que se trataba de algo más espiritual que humano, pero la parte humana era necesaria para llevar a la otra.

¿Por qué llegar en ese día donde habían 2 médicos cuando normalmente hay 1? Ese era un plan de Dios .

Inmediatamente al dejar de orar, así como alguien pudiese decir por arte de magia este joven dejó de quejarse y se quedó casi dormido. Eso no era magia era un poder sobrenatural Divino que estaba actuando para testimonio a ese joven y a todos los que oyeron esa oración, más el médico compañero quien no se le había ocurrido tal cosa a pesar de ser un muchacho entregado a las cosas religiosas.

El médico practicante y que lo había guiado a Cristo sin identificarse le preguntó cómo estaba y él respondió: aquí mire con estos tubos y botes. En eso el pandillero le dijo al joven médico aún encubierto: quiero contarle algo que vi y se los he contado a las enfermeras y no me creen, piensan que estoy loco. Aja dígame, dijo el joven médico.

Mire yo soñé que estuve en un inmenso lugar de pastos verdes, había un gran Río muy cristalino y ovejas blancas, y vi muchas personas de blanco y yo mismo me veía de blanco y era algo tan bello que no quería que terminara, me veía volando en el aire. No sé por qué soñé en algún momento esto. ¡Pero a los que les he contado piensan que fue desvarío o que estoy loco, pero les dije que eso me había pasado!

En eso el Joven médico a quien se le erizaron los vellos de sus brazos con dicha historia y le dijo: – te diré la otra parte de la historia:esa madrugada que llegaste, pensé que era tu último momento ore contigo en aquella sala de emergencia, tuve que dejar la pena y guiarte a los pies de Jesús aquella madrugada, tu repetiste con fe una sencilla oración en que te dirigí, los demás pacientes de las otras camas al oír ese tremendo testimonio en 2 partes por 2 personas que desconocían cada una la otra parte y lo hacía tan real dicho testimonio y poderoso, le dijeron al joven médico que les guiará en oración para conocer a ese Rey de Reyes Jesús y esa tarde 3 personas más recibieron a Jesús.

Estas cosas están ocultas de los sabios y se les es dada a los que creen solo por la Fe en Jesucristo quien trae la verdadera paz.

El Pandillero estaba ahora entendiendo esa visión que tuvo en aquellos pastizales y donde vio a tanta gente de blanco, este sería un testimonio fehaciente tanto para el médico como al pandillero que había estado en agonía ahora todo cobraba mas sentido, y era una forma de afianzar la fe de cualquiera que escuchara dicho testimonio. Dios teniendo misericordia de alguien que humanamente nadie daba misericordia a él por ser un asesino .

Este pandillero ya renovado fue trasladado al hospital de área de nuevo y el médico le regaló una Biblia y El pandillero le dijo: Doctor sabe una cosa, hasta Niki Cruz me habló en la cárcel cuando estuve en los Estados Unidos preso y no le creí más ahora creo, pero la gente me ve con malos ojos por eso soy también agresivo con ellos. El Médico le dijo que era cuestión de tiempo.

Cuentan la historia después que este pandillero paso a la cárcel y allí predicó el evangelio y posteriormente lo asesinaron en la cárcel.

Aquí se aprecia el hecho de no tener vergüenza y predicar el evangelio de Jesús para que otros puedan también entrar, posible sea su última oportunidad de su ticket al cielo y puedes ser tú el que se lo tengas que entregar a otros si no tienes vergüenza de Dios, si no lo das ese ticket, es porque te avergüenza darlo y es que realmente tampoco lo tienes y debes salvarte tú primero .

Esta historia es real y nos habla de la oportunidad que hay mientras estamos con vida y el perdón que Dios da a aquellos que se arrepienten de corazón y dan frutos de arrepentimiento.

Si tu aun no te has decidido tienes aun tiempo de formar parte de las filas celestiales antes que sea demasiado tarde.

Entran primero los que todos desprecian en el mundo, no sabiendo que se adelantan a entrar al reino los que a veces vemos de menos cuando en verdad se arrepienten de corazón .

Esta historia es un hecho tomado de la vida real. Año 1999

Dr. Mauricio Loredo

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