¿Quién pudiera estar más interesado?

Si Satanás logra hacer que su mentira invada al pueblo de Dios entonces él habría ganado la batalla.  Jesús no se dejó convencer de Satanás, en Mateo 4 vemos que elevó hasta lo más alto y le mostró lo grande que podría darle y todos los reinados con la condición que lo adoraré postrado.  Jesús categóricamente bien ayunado y orado pudo hacerle frente a esas mentiras y poder discernirlas y darle la preeminencia a Dios.

Jesús logró el objetivo finalmente y pudo llegar a la cruz del Calvario y fue el sacrificio de una vez y para siempre por nuestros pecados y no solo murió, sino que resucitó de entre los muertos y ahora está a la diestra de Dios Padre.

Este evangelio dejado (las buenas noticias) es el mismo poder que levantó a Jesús de entre los muertos y ese mismo poder es el mismo evangelio para poder dar vida a los que lleguen a creer en Jesús como su Señor y Salvador.

El poder del evangelio es algo sorprendente, que Satanás está interesado en que las personas no se den cuenta de esa gran maravilla que Salva, y bendice a los que creen con Fe en Jesucristo.

¿Y qué es la fe? “Es pues la Fe la seguridad de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (Hebreos 11:1)

Satanás desea que las personas no crean en ese poder que levantó incluso a Jesús de entre los muertos.

Por eso el opera en el mundo de manera que las personas no creamos en Jesús mismo, el poder derramado en forma del Espíritu Santo en el día del Pentecostés, para poder llevar a cabo la obra en la tierra de salvación para las personas y que podamos disfrutar de Jesús.

Cada quien recibirá en la medida que cree, hay personas que creen con su espíritu solamente, hay otras que creen solo con su mente, hay otra que creen solo con su cuerpo y cada una por separadas es una equivocación.

Para poder creer con El espíritu, La Mente y fuerzas o cuerpo debemos Amar al Señor Dios todopoderoso con nuestra mente, espíritu y cuerpo o fuerzas.

En la manera que entreguemos esas tres partes a Dios, entonces podremos estar seguros que ese poder del evangelio fluirá de nuestro ser, y siendo criticados o dañados por aquellos que solo se han entregado parcialmente y en armonía con los que están en el mismo sentir y entrega.

Ver el poder de Dios fluir a través de alguien genera malestar o envidia o egoísmo en los otros que aunque profesen seguir a Jesús, su entrega aún no está completada y por eso serán entes de daño al mismo evangelio solo por querer sobresalir o que les den el crédito a ellos que aún no están totalmente entregados.

Ten cuidado de ti mismo le decía Pablo a Timoteo, y también hay que realmente examinarnos si estamos entregados en esas tres áreas.

Salmos 60:12 dice: «En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos.«

Los que creen con la mente dirán: eso era para los de antes, no para los de ahora.

Los que creen solo con sus fuerzas dirán que tendrán habilidades solamente.

Los que creen integralmente y aman integralmente pudieran en verdad hacer proezas.

¿Qué es una proeza? Hazaña, valentía o acción valerosa.

Sus extraordinarias características la convierten en un hecho que trasciende en el tiempo y que muchas veces alcanza notoriedad a nivel internacional. ¿Qué quiso en verdad decir el salmista? ¿Solo era para los de ese tiempo? O estaba hablando para todos los tiempos?

El salmista no sabía del poder del evangelio en ese tiempo, solo del Dios que haría posible ese evangelio, el salmista no tuvo esa bendición de experimentar el tener una vez y para siempre al Espíritu de Dios como promesa en aquellos tiempos, pero ¿qué habría dicho el salmista si lo hubiera recibido de una vez y para siempre?

Realmente no hay palabras para poder expresar lo que Dios hace en el tiempo.

Satanás quiere que no creas integralmente, pues estamos en el tiempo de que se cree más con la mente y lograr que la mente haga los trabajos del pensamiento positivo solamente, lo cual humanamente ayuda pero ese no es el evangelio puro, el evangelio puro es estar llenos completamente en Jesús en Alma o mente, en cuerpo o fuerzas y en Corazón o Espíritu.

Entreguémonos a Dios por completo y Él hará la obra completa en nosotros a través de Jesucristo.

Dr. Mauricio Loredo

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