Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre. (Salmo 100:4)

Hubo un hombre hace un tiempo atrás que decidió hacer algo por  sus semejantes, desde joven demostró mucho interés por los demás, al punto tal que les hablaba y enseñaba como obtener una mejor vida en el presente y futuro, ya siendo más adulto varias personas comenzaron a seguirlo  y escuchaban atentamente lo que decía, este hombre tenía una misión y la cumplió, cuando llegó su tiempo, este hombre murió, su nombre…Jesús.

Él fue a la cruz  por ellos y nosotros, tomó nuestro lugar, cargó nuestros pecados y los saldó en esa cruz, resucitó al tercer día y encomendó la tarea a 12 personas para que continúen divulgando las buenas nuevas de salvación, que nos alcanzó hoy día a nosotros. 

Lo que hizo el Señor Jesús por usted y por mí es motivo de gratitud, saber que Cristo fue a preparar un lugar para nosotros  y que esté pendiente de cada detalle de nuestra vida es para agradecer…no sé cuál es tu condición social ni la circunstancia por la cual estés atravesando, pero te invito a que mires a tu alrededor donde quiera que estés y te preguntes, cómo llegué hasta aquí? Qué fue lo primero que hicimos hoy al levantarnos luego de un buen descanso?  Que haremos en las primeras horas del día? Cuál será el menú para el almuerzo y quién lo hará? Como están las personas que te rodean a diario? Quizás son muchas preguntas a la vez y parecen abrumar nuestra mente en éste momento pero nos abrirán los ojos y nos daremos cuenta que todas éstas cosas son motivo de agradecimiento. 

El Salmo 100.4 de hoy nos invita a tomar la acción de ser agradecidos  siempre y retribuir ese favor inmerecido con alabanzas al Señor Jesús, otro texto  es el de  1 Tesalonicenses 5:18. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Oración

Padre gracias por la salvación, gracias por tu misericordia, gracias por lo que hiciste en la cruz del calvario por mí, alabo tu nombre en éste día, gracias por un nuevo amanecer, por mi familia y la oportunidad de seguir viviendo, en el nombre de Jesús, Amén.

Cortesía Hno. Gabriel Fernandez Noguera

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