De lo chico a lo grandioso

Historia: Las dos semillas

En el fondo del bosque, bajo la hojarasca; dos semillas hermanas esperaban juntas a la primavera. Para crecer y florecer.

Una comentó:

-Pronto lloverá y romperemos este caparazón para subir hasta el cielo-

La otra contestó:

-Pero aquí estamos bien… ¿para qué arriesgarnos?, si rompemos nuestro caparazón cualquiera podrá comernos, tendríamos que luchar por el aire y la tierra.. ¿y para qué?. Por muy alto que crezcamos nos marchitaremos y nos secaremos algún día !no señor! Como semilla soy muy feliz-

-Si quieres quedarte aquí !te quedarás solo!, yo creceré hacia el cielo, creceré tanto que pueda dominar el bosque y mis ramas sean el hogar de cientos de pájaros y ardillas; … y cuando me marchite habré florecido en decenas de primaveras…-

-! Te arrepentirás! no podrás volver a ser una semilla y te secaras con el tiempo!-

-No me importa, seguro que no me arrepentiré; por que voy a ser lo que debo ser, adiós…-

La valiente semilla extendió sus raíces y creció y creció. La otra semilla continuó terca año tras año sin germinar, finalmente al ver a su antiguo hermano convertido en el más bello roble la envidia lo venció y decidió germinar… pero ya había perdido esta capacidad y seria para siempre una semilla con el recuerdo de lo que pudo ser…

Y me pregunto ¿que somos, una semilla o un árbol en crecimiento?

¿Cómo estoy, cómo me veo?

Y le pregunto a usted.

Cuándo se ve al espejo, ¿qué ve, que se refleja? la lógica automática es a mi mismo…….. y lo siguiente seria ¿pero lo que veo es lo que siento que soy?

Ooooo. Así como me veo es como me siento?

*´***¿Que he logrado en mi vida, estoy donde planee estar, o estoy aquí por casualidad y porque me tocó.

*Nunca será demasiado tarde para empezar

*nunca será demasiado tarde para lograr nuestras metas,

*para alcanzar sueños, para crecer.

La semilla aquí está, somos nosotros y somos nosotros los que decidimos si nos queremos quedar sin germinar o no.

Parte del éxito en la vida cristiana está en convertir las cosas pequeñas en grandes.

Mucha gente no sale adelante por no usar lo que tiene.

Y tristemente son muchas las que se quejan de las cosas que no posee, y pierden el tiempo lamentado por aquello que los demás tienen y ellos no, en lugar de disfrutar y agradecer lo que ya está en sus manos.

Cuando logramos ver las cosas que Dios nos ha dado, somos capaces de ver lo que podemos lograr y no por nuestras fuerzas.

Desafortunadamente nos hemos acostumbrado a lo que tenemos, nos hemos confiado de nuestras capacidades e incluso a que algunas cosas nos llegan sin esfuerzo mayor a nuestras vidas, y ENTONCES PERDEMOS DE VISTA que todo viene de Dios y estamos entonces actuando por nuestra cuenta, sin dependencia alguna del Pedre.

La Biblia dice que sin Dios no podemos hacer nada Juan 15.5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Quiero imaginarme a Abraham cuando le dice que lo hará una gran nación y ve que pasan y pasan y siguen pasando los años, y además resulta que su esposa es estéril.

Pero Dios le reitera nuevamente la promesa, y le dice de las estrellas y la arena del mar, así será su descendencia, prácticamente incontable.

Sin embargo parece que Abraham y su esposa al pasar el tiempo vieron que la promesa se desvanecía.

SORPRESA, SORPRESA, el tiempo de Dios no es el nuestro.

Y este es un grave problema en la mayoría de los cristianos, y caemos en desesperación y desánimos.

El caso es que minimizamos lo que somos o lo que tenemos, añorando lo que no tenemos, envidiando tal vez al que lo si lo tiene.

Y el problema muchas ocasiones es que usted pudo hacerlo y tal vez mejor pero no quiso ocupar lo que Dios le había puesto en las manos por que lo vio en poco, o porque tal vez le dio MIEDO.

Las cosas pequeñas no se deben desvalorar porque en ellas se encuentran grandes cosas.

Y el éxito está en convertir las cosas pequeñas en grandes.

La Biblia dice que en Abraham había una gran generación.

Por supuesto que solamente veía una mujer estéril, pero Dios vio el contenido que había en ellos. Génesis 17:15 15 Dijo también Dios a Abraham: A Saraí tu mujer no la llamarás Saraí, mas Sara será su nombre.

Sara será su nombre.

Esta es la primera vez en que es mencionada por nombre,

Y podemos notar que no hay gran diferencia entre los dos nombres Sarai y Sara.

Sin embargo, algo que PARECIERA insignificante hace una diferencia HISTÓRICA.

Sarai, que significa «mi princesa», se convirtió sencillamente en Sara, «una princesa».

Antes había sido la princesa de Abrahán, pero de allí en adelante iba a ser reconocida como la princesa y progenitora de toda una nación

Génesis 17:16 Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella. (Palabra Dios para Todos)

Él sabía que en Abraham ya había una gran generación, por eso le dijo que su descendencia sería como las estrellas.

¿Qué ve usted, el tamaño o el contenido de las cosas. Qué ve de usted mismo?

Le digo algo, usted debe ser una persona que en lugar de ver el tamaño de las cosas, mire el potencial.

La Palabra dice en la parábola de los talentos que el señor le dio talentos a cada uno conforme a su capacidad. Cuando hablamos de talentos aquí lo hacemos como moneda, al que tenía cinco le dieron sólo cinco porque tenía capacidad de producir cinco sobre ellos. También dice que a un hombre le dieron sólo uno y lo enterró, entonces, cuando el amo volvió a pedir cuentas, le quitó su talento y lo entregó al que tenía diez. Mat 25:14-28

La bendición que recibes del Señor (económicas, espirituales) depende de cuánto puedas manejarla o administrarla. ¡Usa la capacidad que Dios te dio!

La Palabra del Señor en Marcos 8:15-21 15 Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes.

16 Y discutían entre sí, diciendo: Es porque no trajimos pan.

17 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón?

18 ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?

19 Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Doce.

20 Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Siete.

21 Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis? En este pasaje Dios está hablando del corazón y de no entender, pero el corazón no entiende, es la mente. Cuando a María le dijeron que iba a quedar embarazada ella creyó. Sólo preguntó cómo podría ser pues no conocía varón. Y el ángel le dijo que a través del Espíritu de Dios.

Cuando por fin cree una cosa, Dios empieza a trabajar en la otra.

Nosotros primero tratamos de entender y luego creemos. Cuando la gente empieza a pensar que puede llegar a hacer cosas aunque no sepa cómo, puede llegar al éxito.

Si busca primero cómo saber hacer las cosas y no crees que lo puedes hacer, estás limitando tu contenido.

Debes creerle a Dios que las cosas que le ha dado pueden llegar a ser grandes. No debes decir “no puedo”, debes preguntar “como se hace”.

Dicho de otra manera, si Dios le dice que brinque, no le pregunta para que, más bien es que tan alto ¡Señor!!!,

TODO TIENE UN PROPÓSITO VINIENDO DE DIO.

Dios no quiere que se limite, que se conforme, porque Él tiene mucho para nosotros, pero somos nosotros los que en ocasiones le decimos. ¡Ya no más Señor ya tengo suficiente, con esto me conformo, y tal vez el Señor se ha quedado con tanto que usted no quiso recibir.

Jesús alimentó con siete panes a 4 mil personas y con cinco alimentó a 5 mil, la cantidad es lo de menos, lo que cuenta es el principio (tu fe, tu creer). La Palabra dice: “de cierto te bendeciré y te multiplicaré”.

Nosotros somos imagen y semejanza de Dios y no creo que Dios haya dicho al verte: “Este no me salió bueno”. No creo que Dios haya hecho algo malo. No se quede solo como semilla, ni se minimice.

Dios le dio capacidad y talento para que los use.

Cuando Dios hizo al ser humano, le puso cualidades y virtudes para salir adelante. La Biblia dice que sin Dios no podemos hacer nada, pero también dice que en Cristo podemos salir adelante.

Dejase formar, no importa lo que tenga o la posición que tiene,

Solo deje que la Palabra de Dios le renueve y podrá ver que en Cristo Jesús se puede lograr.

Dios está aquí y en todo lugar, y hay algo tan pequeño que puede producir algo tan grande como la salvación y la vida eterna, es la oración de fe.

Si tú quieres recibir a Jesús en tu corazón repite conmigo esta oración: Señor Jesús, te abro mi corazón, reconozco mis pecados, dame la vida eterna. Reconozco que eres mi Señor y mi salvador y por ti soy salvo, Amen.

AMEN

Cortesía de la Iglesia Latinoamericana

compartir por messenger
compartir por Whatsapp