Debes cruzar el río Jordán, allí quedara tu incredulidad, tu mortandad, tus pecados y debes llegar a Gilgal donde hay un nuevo comienzo un nuevo giro, ya estás dentro del plan al estar en este punto donde solo el arrepentimiento de tus pecados y la conversión a Jesucristo puede llevarte.

Recuerdas a Naaman ? el Oficial de alto rango Sirio, que era leproso, sinónimo de impuro, y al entrar al Jordán y salir después de zambullirse 7 veces fue limpio y fue otra persona, limpia y purificada .
El Río Jordán desemboca en el mar Muerto y es hacia allí que en sentido espiritual se van nuestras impurezas, pero si no acciono, la persona prácticamente tendrá que terminar en el lugar de los muertos, donde no habrá la vida de luz resplandeciente:

Jesucristo

Debes cruzar tu Jordán, no hay otra manera. Sino, te quedaras del otro lado y verás de lejos solamente a los victoriosos, que si se decidieron y fueron transformados en Cristo.

2 Cor 5:17 de modo que si alguno está en Cristo, nueva Criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.

Dr. Mauricio Loredo

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