¿Qué pasó allí en esa tumba?

¿Realidad o Ficción?

Según la lectura en el libro de Mateo 28 los religiosos pagaron a los soldados para que callaran un hecho tan trascendental y que cambiaría la vida de todos los que creyeran en dicho acto.

Los religiosos fanáticos solo ven sus propios intereses, no los de los demás, he aquí es el punto esencial, la mentira que ellos fraguaron fue con premeditación, alevosía y ventaja ya que ellos tenían que ir a ver el sepulcro, pero realmente no les interesaba nada más que tener su estatus quo y el poder que se tenía ser parte del grupo religioso y tener a la población sumida en la mentira.

La falta de entender las santas escrituras era muy imperante ver a María Magdalena, mujer desechada por esa sociedad, por ser alguien de la calle, a quien Jesús la restituyó de nuevo al darle una nueva vida, ella había quebrado aquel perfume tan extremadamente caro para lavar los pies del Señor Jesucristo, era el dinero que había invertido en esa fragancia que otrora era para conquistar a sus presas, pero estaba dispuesta a cambiar su ser completo por alguien que había dado su vida por ella, ahora estaba a la espera de esa promesa hecha y estar en el sepulcro era la evidencia que terminó de hacerles creer por completo en el Mesías y redentor.

Los guardias solo pudieron ver la luz de la gloria que los dejó perplejos como muertos, pero su mente condicionada a solo la violencia y seguridad, no fue abierta para poder entender un acto tan especial, por eso se dejaron manipular con el dinero que se les fue dado.

Para creer hay que estar con la mente abierta dispuesta solo para Jesús, y entonces allí comenzaremos a ver las promesas y milagros y el poder que se nos ha sido dado con el Espíritu Santo viviendo ahora en nosotros, como un sello de una herencia ya adquirida para aquel día para el cual estamos llamados, no por nuestras obras, sino por la obra redentora de Jesús, quien sin su acto, todo lo bueno que tenemos nosotros no tuviera ninguna validez y lo mejor de nosotros serían como los trapos de inmundicia se son los que usaban las Mujeres en la menstruación con sangre muerta y fétida y ahora con Jesús tenemos vida y nuestras obras ya no son las mismas de antes, ahora son las que han sido diseñadas por Dios mismo para que andemos en ellas y no podamos gloriarnos en nosotros, solo sentirnos gozosos de poder colaborar con él en su viña.

Recordemos ahora estamos en su viña, ya no estamos sin trabajo, pertenecemos a otro lugar, el mejor lugar para poder disfrutar por completo cuando un dia seamos llamados, nos encuentre en sus labores de su viña.

Verdad para los que hemos creído, ficción para los que aún no quieren creer, pero la verdad los llegara a alcanzar o aplastar.

Dr. Mauricio Loredo