Reflexiones Cristianas

¿Yemas o Duraznos en almíbar? Antes de contestar lee lo siguiente.

Si fallaras en la respuesta tendrías una multa de 1.000 dólares, o un pago que hacer por esa cantidad.

Si este fuera el caso, estoy seguro que vas a meditar bien la respuesta y vas a dilatar tiempo y al final puede ser que te abstengas de opinar.

Pero si en otro escenario, solo das la respuesta sin estar condicionado a nada, ninguna multa, premio o castigo, entonces tendrías más seguridad en contestar, dilatarías menos tiempo y lo más seguro es que acertarías en la respuesta correcta.

Ahora piensa en esto. Cuando hay maestros que elaboran un examen mal intencionado exactamente esto es lo que ocurre, ya que el valor de cada respuesta te hará dilatar tiempo, que tengas inseguridad y además estás sujeto en todo momento a dicho sistema de evaluación.

Esta es la forma en que muchas veces condicionamos a la gente respecto a Dios. Muchos ponen a Dios como un profesor con esta forma de evaluación (malintencionado). Cuando el mal intencionado es quien presenta a Dios de esa forma.

Dios te dice: Romanos 10:9-10

«que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.»

Ese anterior es el carácter de Dios.
Pero veamos el carácter de una persona legalista.

Una persona te dirá: necesitas hacer esto y esto otro para salvarte, y si no lo haces no puedes llegar al cielo. Dios es muy serio en esto y en esto otro y si no trabajas para Él no te puedes salvar, así que si quieres ser un hijo de Dios, aquí está la lista de requisitos: etc. etc. etc.

Ahora vean lo que el Apóstol Pablo quien antes era legalista le dijo al carcelero:

“y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.” Hechos 16:30-32

O sea que no hay una rigurosidad para salvarse, más bien es creer en el Señor Jesucristo con Fe.

Las muchas leyes o exigencias te hacen dudar, la verdad pura y clara te hace decidir de inmediato y ser una nueva criatura en Cristo Jesús.

Cortesía Dr. Mauricio Loredo
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