Eric Liddell se rehusó a correr los 100 metros llanos un domingo en los juegos olímpicos de 1924 porque él respetaba el día del Señor. Hasta al príncipe de Gales le rogó que corriera porque era el más veloz, pero le dijo que no porque estaba en contra de sus convicciones bíblicas. Pero Liddell corrió otro día de la semana los 400 metros y los ganó contra todo pronóstico, casi milagrosamente. Al fin, Eric dejó el deporte para ser misionero en China, donde puso su vida por la causa del evangelio. Marcó una diferencia tremenda por saber decir que no.

Satanás diariamente nos presentará tentaciones para detenernos y desviarnos de los propósitos de Dios. ¿Sabemos decir que no a todo lo que nos aparte de obedecer la voluntad de Dios? Santiago 5:12 dice: “… Que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.” Toda tentación que viene de Satanás merece nuestro no rotundo.

La Biblia nos muestra historias de hombres y mujeres que lograron victorias tremendas por saber decir que no. Moisés rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón. José huyó de la tentación de la mujer de Potifar. Sadrac, Mesac y Abed-nego le dijeron al rey de Babilonia que no iban a adorar su estatua de oro. Ester se negó a aceptar la muerte de su pueblo. Pedro y Juan les dijeron a las autoridades que no iban a dejar de predicar a Cristo. Ellos son verdaderos héroes de la fe.

Jesús sabía decirle que sí al Padre en todo momento, pero también sabía decir que no a las tentaciones del diablo. Los titubeos frente a las tentaciones manifiestan inseguridad y dudas acerca de obedecer a Dios. Esto abre puertas al diablo para que nos engañe, nos ilusione y nos someta a las terribles consecuencias de nuestras malas decisiones.

Nadie está exento de enfrentar tentaciones. Seguramente hoy tendremos que enfrentar alguna y deberemos decir que no a lo que esté fuera de la voluntad de Dios. Nuestra firmeza no depende de nuestra experiencia o de estrategias humanas, sino de nuestra fe en Cristo. Él es quien proveerá la salida. Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer.  Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir.” 1 Corintios 10:12-13 (NTV).

Cuando te sientas tentado y quieras darte por vencido, recuerda a quién le perteneces, lo que Él te ha prometido y lo que ha provisto para darte la victoria.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

 

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