“Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.” Zacarías 4:6.

Cuando se escribió este pasaje, eran tiempos difíciles para el remanente judío, un pueblo humilde y débil que volvió de la cautividad de Babilonia para restaurar a Judá y el templo de Jerusalén. Zorobabel era el gobernador y responsable de la reconstrucción. El mensaje estaba dirigido a él, pero debía trasmitirlo al pueblo.

Dios le dijo: “No con ejército”. En hebreo la palabra es chayil y significa: Fortaleza, poder, fuerza, valor, riqueza. Lo que Dios está diciendo es que para llevar a cabo su obra no eran necesarios recursos materiales, sofisticadas estrategias, o muchas personas, sino fe en Dios que es el Hacedor de milagros.

¿Quién puede decir que es lo suficientemente fuerte para no necesitar a Dios? Nosotros somos tan débiles como los hebreos recién llegados a Judá. Muchas veces no tenemos los recursos suficientes, las fuerzas se nos agotan, las ideas se desvanecen y solo podemos decirle al Señor: “No sé cómo hacerlo”. En ese mismo momento Él nos recordará este versículo: “Es con mi Espíritu”. La clave no está en lo que podamos hacer por Dios, sino en lo que Él hará por nosotros.

Cuando recibiste a Cristo como Salvador, el Espíritu Santo vino a morar en tu corazón, pero no es un huésped que solo viene de vacaciones. Él es tu Ayudador y coparticipa contigo en las decisiones diarias. Tiene los recursos necesarios para auxiliarte en las situaciones más complicadas.

Solo el Espíritu Santo tiene el poder y la sabiduría para guiarnos y que podamos vivir en victoria. Es por eso que Dios nos lo dio.

Comienza tu día dependiendo de Él y cuando aparezcan los desafíos, pregúntale cómo seguir adelante.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

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