En todo esto tengan en cuenta el tiempo en que vivimos, y sepan que ya es hora de despertarnos del sueño. Porque nuestra salvación está más cerca ahora que al principio, cuando creímos en el mensaje. La noche está muy avanzada, y se acerca el día; por eso dejemos de hacer las cosas propias de la oscuridad y pongámonos las armas de la luz.” Romanos 13:11-12.

La estrategia actual de Satanás para debilitar nuestra fe es el adormecimiento. Si nos dormimos no peleamos; y si no peleamos, seremos vencidos.

El apóstol Pablo usa en este versículo la palabra “sueño” que en griego es “hypnos” (¡de aquí viene la palabra hipnotismo!) para describir el estado del alma, el conformismo espiritual que lleva a muchos a mezclar lo espiritual con el sistema de “no valores” del mundo.

Debemos entender el tiempo en que estamos viviendo. Una de las características que menciona la Palabra es la tibieza espiritual. Según Mateo 25:8 la iglesia está representada por cinco vírgenes prudentes y cinco insensatas. Observe que las vírgenes insensatas querían quitarle el aceite a las prudentes. “Dadnos de vuestro aceite” en vez de buscarlo directamente del Espíritu Santo. Pero las prudentes se pusieron firmes y les dijeron: ¡Vayan a comprar! La responsabilidad es personal.

El diablo está preparando el terreno para la apostasía final. Pablo profetizó que: “…En los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita… éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.” (2 Ti. 3:1-5,8).

El despertador está sonando, observa las señales. Ya no queda mucho tiempo. Debemos vivir como personas que pertenecen al reino de la luz y ponernos la armadura de Dios “para poder estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Ef. 6:11b).

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 5:15-17).

No permitas que el diablo te arrulle. Levántate, resiste con las armas que el Señor te ha dado y conquista lo que aún te queda por alcanzar. ¡Cristo viene pronto!

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

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