“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6).

El apóstol Pablo pudo ser una de las personas más afectadas por el estrés diario y la ansiedad. Veamos la descripción que él mismo hace en 2 Corintios 11:23-28 acerca de las cosas que atravesó: “…en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.” ¡Este hombre sí que sabía lo que era estar presionado! Por lo tanto, tiene autoridad para decirnos a cada uno de nosotros cómo enfrentar nuestros momentos difíciles.

“Afanoso” viene del griego merimnao, que significa “estar ansioso por algo, estar preocupado al punto de dividirse, distraerse, perturbado, tener congoja por la preocupación”. Sin duda describe lo que podemos experimentar en situaciones límites. Ahora, estas situaciones estresantes varían en forma e intensidad y nuestra vida terrenal nunca estará libre de ellas por completo. Sin embargo, la pregunta importante es: ¿Qué haremos con nuestra ansiedad?

Pablo dice que la oración guardará de ansiedad al corazón del creyente. Orar correctamente resultará en la protección más eficaz. Pero debemos orar con fe y además con acción de gracias. Cuando podemos dar gracias antes de la victoria, estamos manifestando confianza total en Dios y la seguridad de que nos dará una salida.

¿Estás pasando por situaciones que te generan ansiedad? Empieza a orar hasta que estés seguro de que le entregaste al Señor toda tu carga. Inmediatamente empieza a darle gracias por la ayuda que te enviará y permite que el Espíritu Santo ponga paz y gozo en tu corazón.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

compartir por messenger
compartir por Whatsapp