“Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos”. Daniel 2:21.

Daniel estaba frente a un desafío humanamente imposible de resolver. El rey babilónico Nabucodonosor olvidó lo que había soñado e intuía que ese sueño tenía un significado muy importante. Como todo rey autoritario, convocó a sus sabios y adivinos para darles una orden insólita: Debían recordarle lo que había soñado y darle una interpretación, de lo contrario mandaría matarlos. Todos se quedaron atónitos con el pedido, como tú y yo cuando leemos la historia por primera vez. Sabíamos que Nabucodonosor era raro, pero esto…

Daniel, que no había sido convocado, se entera de la situación y le pide al rey tiempo para darle una respuesta.  Yo no sé si nosotros nos meteríamos en un lio como este, pero él estaba seguro que Dios le mostraría el sueño y le daría su interpretación. Cuando el rey le pregunta a Daniel por su sueño, le responde de esta manera: “El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días” (v. 27).

Daniel le explica con detalles lo que Dios iba a hacer. Mediante una gran estatua construida con diferentes tipos de materiales le revela los cuatro grandes imperios que iban a venir: Babilónico, medo-persa, griego y romano. Hoy sabemos que esa profecía se cumplió al pie de la letra. Incluso los incrédulos y agnósticos dicen que el libro de Daniel se escribió después que acontecieron estas cosas porque él no las podría saber… ¡Qué poderoso es nuestro Soberano y Sabio Dios!

Al recordar esta maravillosa historia debemos resaltar lo más importante: Dios tiene el control de la historia, se cumplió y se seguirá cumpliendo todo lo que Él ha determinado. No hay manera de que alguien o algo, cambie su plan. Esto también te incluye a ti y a tu porvenir.

¿Estás preocupado por tu futuro? ¿Te envuelve la incertidumbre porque no sabes lo que pasará en los próximos meses? ¿Crees que una pandemia descontrolará el plan de Dios? Si Jesucristo es tu Salvador, no debes temer porque en Él estamos seguros. Tu vida está en sus manos y tu alma debe descansar tranquila. Recuerda la promesa que nos hizo: “Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza”. Jeremías 29:11.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

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