“Atrapen las zorras, las zorras pequeñas que echan a perder las viñas; porque nuestras viñas están en flor”. Cantares 2:15.

El libro Cantar de los Cantares es un poema de Salomón dedicado a su esposa y contiene muchas figuras literarias que hacen alusión tanto a la relación matrimonial como a la relación entre Cristo y su Iglesia. En este versículo la esposa menciona un gran problema para la viña que está floreciendo: las pequeñas zorras.

El reconocido escritor Watchman Nee dice que “el zorro se come el fruto de la vid, pero las zorras pequeñas estropean los tiernos pámpanos”, es decir, atacan los primeros brotes e impiden que haya fruto. Esto significa que a menos que se atienda con urgencia ese problema, se provocarán daños irreparables.

El misionero en China Hudson Taylor, en una de sus exposiciones, dijo que las zorras pequeñas son las cosas que dañan nuestra relación con Cristo: “Los enemigos pueden ser pequeños, pero el mal hecho es grande… Y qué numerosas son las zorras pequeñas. Pequeños compromisos con el mundo; desobediencia en las pequeñas cosas; descuido del deber; actuar con maldad en cosas pequeñas para alcanzar un objetivo; y la belleza, lo fructífero del viñedo es sacrificado”. Parece increíble que esta frase fuera dicha hace más de cien años y tenga tanta vigencia.

Hoy por hoy, el mundo es una “Sociedad Protectora de Zorras Pequeñas”. Observa cómo la gente describe sus deslices: “Una insignificante mentirita blanca”, “es una ex novia de mi juventud”, “es solo un compañero de trabajo que se porta muy bien conmigo”, “solo lo tomé prestado…ya lo devolveré”, “solo fue una miradita…” Siempre hay justificativos para lo que el Señor desaprueba.

Las zorras pequeñas atacan nuestra sensibilidad espiritual, y si dejamos pasar las cosas pequeñas que están mal, luego vendrán los males mayores. Por eso la Palabra de Dios nos exhorta continuamente a cuidar nuestro corazón. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida”. (Proverbios 4:23). Cuando nuestro corazón comienza a endurecerse, nuestra vida toma un camino descendente. “Los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza”. (Efesios 4:19).

¿Puedes identificar alguna “zorra pequeña” en tu vida que intenta destruir tu relación con el Señor? Cualquier situación que para otros puede ser “normal” pero es pecado a los ojos de Dios, es una “zorra pequeña que destruye” y trae consecuencias devastadoras en tu vida espiritual, personal, familiar y termina afectando cada área de tu vida. Mantente atento, no permitas que nada ni nadie asalte tu viña y que el fruto que produzcas glorifique a Dios siempre.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

 

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