“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.” Salmo 103:1-2.

La palabra bendecir, en hebreo barak, significa “arrodillarse en actitud de adoración y agradecimiento” en referencia a la respuesta del hombre a las bondades y beneficios a su favor. Cuando en los tiempos bíblicos alguien bendecía a Dios, también tenía el sentido de cantarle alabanzas y darle la gloria que se merece. 

Cuando pasamos por momentos de crisis solemos olvidar ser agradecidos. Parece que estamos más enfocados en lo que nos falta que en lo que hemos recibido. Comenzamos a ignorar las bendiciones presentes porque ponemos nuestro enfoque en las necesidades futuras. Pero si hasta aquí Dios ha sido fiel, mañana también lo será.

No podemos esperar a que llegue Thanksgiving o Día de acción de gracias para darle gracias a Dios por sus bendiciones. Hoy también debe ser nuestro día de acción de gracias. ¿Puedes hacer memoria de todo lo que has recibido de Dios? El salmista David nos dejó una lista de motivos para agradecerle. Haz tuya esta lista y comienza a darle gracias al Señor.

  1. Dios te ha perdonado todos tus pecados. V. 3a. Te ha hecho libre de culpa y puedes entrar a su presencia con total libertad.
  2. Dios sana tus dolencias. V. 3b. Puede sanarte instantáneamente de una enfermedad, o puede ayudarte a sobrellevarla. El Padre Celestial cuida de ti en todo tiempo.
  3. Te levanta cuando estas caído. V. 4. Cuando la ansiedad, el temor, la depresión comienzan a apoderarse de tu alma, te da paz y te recuerda que puedes confiar en su protección.
  4. Te alimenta y provee incluso delicias. V. 5a. Dios está en cada detalle de tu vida, hasta en las pequeñas cosas que pueden traerte un deleite especial.
  5. Te da nuevas fuerzas cada día. V. 5b. Dios te renueva diariamente con su poder y trae nuevas fuerzas y motivación para seguir adelante. Isaías 40:29-31.
  6. Dios es tu justicia. V. 6. Te defiende de las injusticias; es tu escudo y actuará a tu favor en su tiempo.
  7. El Señor cada día renueva sus misericordias. V. 8. Sabemos que no merecemos nada de todo lo que nos da, pero Dios nos bendice porque nos ama. Su misericordia no tiene fin, su fidelidad es eterna.

Que hoy sea tú “Thanksgiving”. Comienza a celebrar, a alabar y a dar gracias por cada bendición que Dios ha derramado sobre tu vida.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

compartir por messenger
compartir por Whatsapp