“¡LEVÁNTATE Y PELEA!”

“Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro.” Nehemías 4:10. 

Nehemías tenía un desafío que parecía imposible llevar adelante, debía reconstruir el muro de Jerusalén con poca mano de obra, casi nada de recursos materiales, y con enemigos en los cuatro puntos cardinales dispuestos a destruirlos. Sin embargo, con la ayuda de Dios, el muro estaba levantándose rápidamente porque el pueblo estaba animado para trabajar… hasta que el enemigo comenzó a burlarse, a menospreciarlos y a intimidarlos. El resultado fue que los trabajadores se debilitaron. 

La vieja estrategia del diablo: desanimarnos. Cuando nos levantamos con el propósito de edificar nuestra vida y la de nuestra familia, él se levantará contra nosotros sembrando miedo, dudas, abatimientos, apatía… Por todos los medios buscará debilitar nuestra fe para que dejemos de luchar.

Según el v. 6, cuando el pueblo comenzó a ser intimidado, el muro ya había sido reconstruido hasta la mitad. El desanimado podía decir que esa protección ya era suficiente. “Ya pasamos los 3 metros… es más alto que yo… con eso alcanza…” Claro, si te paras frente a un muro de 3 metros piensas que es bastante alto, pero no es lo suficientemente seguro contra el ataque de un ejército enemigo. Así también nos puede pasar a nosotros, creemos que estamos a salvo de cualquier ataque y comenzamos a descuidar nuestra vida espiritual y la de nuestros hijos.

No podemos permitir que el diablo baje nuestros brazos. Nehemías se dio cuenta de lo que estaba pasando y le dijo al pueblo: “No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas” (v. 14).

¡Continúa peleando la buena batalla de la fe! No dejes que el desánimo te detenga. Tu vida espiritual necesita ser fortalecida por la Palabra de Dios, la guía del Espíritu Santo y la comunión con el Cuerpo de Cristo. Tu familia necesita protección espiritual.

Dios te ha puesto su armadura para detener cualquier ataque. Tienes delegada la autoridad de Cristo para vivir en victoria. ¡Así que levántate y pelea!

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

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