Confiando en Dios como un niño

131 Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron;
    Ni anduve en grandezas,
    Ni en cosas demasiado sublimes para mí.

En verdad que me he comportado y he acallado mi alma
Como un niño destetado de su madre;
Como un niño destetado está mi alma.

Espera, oh Israel, en Jehová,
Desde ahora y para siempre.

compartir por messenger
compartir por Whatsapp