“Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.” Hebreos 5:14.

La palabra “discernir”, en griego diakrino, significa “separar, discriminar, distinguir, determinar, hacer un juicio para decidir”. Para discernir correctamente necesitamos hacerlo sobre una base sólida, objetiva e imparcial y esa es la Palabra de Dios. Hebreos 4:12 dice: “Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”

También necesitamos la guía del Espíritu Santo. En lo natural, nosotros solo podemos confiar en lo que vemos, escuchamos, sentimos y sabemos, pero cuando el Espíritu Santo abre nuestro entendimiento de manera sobrenatural, podemos ver las cosas desde la perspectiva de Dios. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” (1 Corintios 2:14).

Necesitamos la comunión con el Cuerpo de Cristo. Al estar en contacto con personas maduras espiritualmente, tenemos la oportunidad de recibir consejos respaldados por la Palabra de Dios que nos pueden ayudar a actuar con sabiduría. “El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado.” Prov. 13:20.

Si podemos discernir correctamente, también debemos ser valientes para obedecer. De nada sirve saber lo que es correcto y no hacer lo correcto.

Necesitamos aprender a escuchar al Señor, ser sensibles y obedientes a su dirección; esto dará lugar a un caminar íntimo con Él que nos conducirá a recibir diariamente lo mejor que tiene para nosotros.

Proverbios 3:21-24 dice: “Hijo mío, no pierdas de vista el sentido común ni el discernimiento. Aférrate a ellos, porque refrescarán tu alma; son como las joyas de un collar. Te mantienen seguro en tu camino, y tus pies no tropezarán. Puedes irte a dormir sin miedo; te acostarás y dormirás profundamente».

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

compartir por messenger
compartir por Whatsapp