Nuestros pensamientos no se ven, pero tienen un efecto muy poderoso, llegando a controlar cada área de nuestra vida. Lo que está en nuestra mente cobrará vida a través de nuestras actitudes, comportamientos y decisiones.

El apóstol Pablo, sabiendo la batalla que todos libramos en nuestra mente, nos dejó este consejo en Efesios 4:23: “Renovaos en el espíritu de vuestra mente”.

Renovar significa “volver algo a su primer estado, dejarlo como nuevo, reestablecer algo a su verdadera función”.

Cuando aceptamos el regalo de la salvación, el Señor comenzó un proceso de transformación en nuestra vida, y nuestra manera de pensar no está fuera de ese proceso.

¿Alguna vez has luchado con pensamientos que sabes que no deberías tener? ¿Tu mente se desvía hacia deseos pecaminosos o sentimientos que sabes que no son buenos? ¿Cómo tiendes a responder cuando eso sucede?

Hay varias cosas que debemos poner en práctica para que nuestra mente sea renovada:

– Examinar lo que estamos dejando entrar a nuestra mente. Debe haber un rompimiento con nuestra vieja manera de vivir. Esto es tanto una decisión que hacemos cuando aceptamos al Señor como nuestro Salvador como un compromiso diario.

– Conocer lo suficientemente bien la Palabra de Dios como para ser capaces de comparar lo que tenemos en nuestra mente con lo que Dios tiene en su mente.

– Dar lugar al Espíritu Santo para que ordene nuestros pensamientos de acuerdo con lo que dice la Palabra de Dios. Filipenses 4:8: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre… en esto pensad”.

– Aprender a pensar de manera productiva. Una vez escuché decir que nuestra mente puede ser “el trono de Dios o el taller de Satanás.” Pregúntate, ¿a dónde me lleva esta manera de pensar? ¿Puedo compartir lo que estoy pensando con alguien más? ¿El Señor bendeciría lo que pienso hacer?

Libramos una batalla real en nuestra mente, pero no estamos solos. Si rendimos nuestras vidas al Señor, Él “nos transformará en personas nuevas al cambiarnos la manera de pensar…” Rom.12:2ª.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

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