Cuando Dios responde

Quiero comenzar este artículo, con este texto Génesis 30:1-2:

“Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre” 

La angustia de Raquel se mezcló al ver que no podía tener hijos; en este pasaje vemos una Raquel que manifestó lo turbio que estaba su corazón por no recibir respuesta de Dios. Su espiritualidad y su alma se encontraban alteradas. 

Lo mismo sucede con nosotros  cuando atravesamos tiempos difíciles. Un tiempo de angustia es como caer en un agujero sin salida, es como recibir coletazos y no tener como levantarte.

En los momentos de mayor angustia es donde escuchamos el silencio de Dios, pensamos que él no está en el asunto y descubrimos que hay demonios escondidos en nuestro interior. 

Y es que la adversidad saca lo mejor pero también lo peor de ti.

Las noches oscuras sacan confesiones y pensamientos que no te gustaría tener, pero los tienes. 

Noches de dolor, de incertidumbre, de temor, noches angustiosas, noches como esa que vivió Raquel, donde exclamó a Dios “dame hijos sino me muero”.

Y es que son esos días sin respuestas, en los que parece que Dios no está; dias grises, dolorosos, pero son buenos y necesarios porque Dios siempre ha estado en ellos, esperando hacer su jugada maestra.

Esos días son necesarios porque entiendes que todavía no has llegado a donde debes llegar a donde Dios te quiere llevar. 

Es como iniciar una carrera de 10 kilómetros a mitad de camino muchos queremos desmayar pero nos levantamos y seguimos si queremos llegar a la meta.

Hay momentos difíciles que sacan lo mejor de nosotros

Romanos 8:28 “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito”

El enojo sacó lo bueno de Jacob le contestó a Raquel “Yo no soy Dios” lo que le quiso decir fue, tu respuesta no la encontrarás en el hombre o en el dolor, tu respuesta es Dios. 

Hay bendiciones que son un misterio, no las puedes explicar e incluso algunas no las puedes ver llegar. No son tan cuadradas, o NO como nosotros lo esperamos, porque es a la manera de Dios. 

Es Dios, no yo, es lo que le dice Jacob, son sus fuerzas no las mías.

Hay cosas que puedes esperar de la gente, del hombre, pero hay cosas que sólo puedes esperar de Dios. 

Pon tu mirada en Dios porque hay cosas que solo pueden venir de Él. 

Salmo 121:1-3 “Dirijo la mirada a las montañas; ¿de dónde vendrá mi ayuda? 2 Mi ayuda viene de Dios, creador del cielo y de la tierra. Dios jamás permitirá que sufras daño alguno. Dios te cuida y nunca duerme. ¡Dios cuida de Israel, y nunca duerme!

Cuando es Dios el qué actúa, sabes que es Dios

Debes entender que nada lograras en tus fuerzas, que no es tu habilidad, que no son tus contactos, que es Dios activando los ángeles, es Dios metiendo su mano en tus asuntos. 

Cuando Dios te guarda, no importa lo que el hombre pueda hacer, Dios está encima de todas las cosas.

Cuando Dios te bendice, sabes que no podrás decir ni pensar que fue tu fuerza ni tu capacidad. 

Efesios 2:8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. Dios guarda y te hace llegar al final. El guardador nunca duerme, el tiempo de Dios llega exacto.

Entonces Dios se acordó 

Génesis 30: 22 “Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos”. Dios se acordó de Raquel. 

Dios tiene un tiempo exacto. 

Llega el tiempo donde Dios va a quitar toda la tristeza, toda la aflicción, todas las deudas, toda la opresión. Dios tiene un momento exacto y va a llegar.

Raquel se cansó de buscar sus formas, pero Dios apareció para mostrarle sus maneras. Las maneras de Dios son mucho más espléndidas. El Señor va a escuchar tus oraciones, el tiempo para Raquel llegó.  

Hay un tiempo donde Dios va a recompensar tus pérdidas, tus fracasos, tus lágrimas, tus sacrificios. Dios se acordó y le respondió sus oraciones específicas.

Tu tiempo ha llegado. 

La respuesta divina viene cuando busca las fuente correcta que es Cristo Jesús autor y consumador de la fe, quien nos lleva a creer, reposar y esperar confiadamente. 

Cantares 2:12: “Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola”.

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