“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” Romanos 8:15.

Alguien dijo: “He visto muchos hijos abandonados por sus padres naturales, pero nunca a un hijo adoptado porque es un hijo buscado”. ¡Qué tremenda verdad! Si esto es una realidad en este mundo, ¡cuanto más lo es para el Padre Celestial! Aunque siempre fuimos sus criaturas, el pecado nos separó de Dios, sin embargo, su infinito amor ha hecho posible la reconciliación a través de la muerte de Cristo (Ro. 5:17-18). Todos los que han recibido a Jesús como Salvador y Señor pasan a ser hechos hijos de Dios.

¡Qué privilegio nos ha dado Dios! El problema es que las preocupaciones y los afanes de la vida muchas veces nos hacen olvidar nuestra posición. Pero el Señor sabía que esto iba a pasar y envió a Su Espíritu para que habite dentro de nosotros. Se le llama el Espíritu de Adopción, porque nos recuerda que somos hijos de Dios (Ro. 8:14) y que Él nos cuidará, proveerá, guiará, reconfortará y nos ayudará en todas nuestras necesidades. 

En Romanos 8:17-18 leemos: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…”. Según la Palabra de Dios, todas las cosas le pertenecen al Creador, y el heredero era Cristo porque era su Hijo Único. Pero ahora que hemos sido adoptados por el Padre, esa herencia eterna es compartida con todos sus hijos. ¿Imaginas lo que todo eso significa? ¿Coheredero de todo el universo? Lo que puedas pasar hoy no se compara con lo que recibirás en la eternidad. 

Tu Padre Celestial sabe lo que necesitas en este día. Él ya lo ha preparado para ti. Solo espera que te acerques con fe y recibas los recursos que vienen de su presencia. “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” Mateo 7:11.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

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