“Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.” Génesis 22:14.

Estoy seguro que la mayoría conoce muy bien la historia de Abraham. ¿Recuerdan el momento en que pone a su hijo en un altar para sacrificarlo? ¡Qué alivio saber que un ángel lo detuvo y le dijo que solo era una prueba!

Cuando su hijo le preguntó dónde estaba el cordero para el holocausto, Abraham le respondió: “Jehová Jiréh”, que significa “El Señor proveerá”. No pensemos que solo fue una respuesta rápida para salir del paso, él estaba creyendo que volvería con su hijo a casa. Dios le había dicho que multiplicaría su descendencia a través de Isaac y cumpliría su promesa. ¡Tremenda confianza!

En cuanto el ángel se fue, Abraham vio un carnero trabado en un zarzal. ¿Cómo llegó allí? Sin duda, Dios proveyó milagrosamente el sacrificio. Justo a tiempo.

Abraham no dijo “Jehová Jiréh” porque se había endeudado al comprar un carro egipcio nuevo y no sabía cómo pagarlo. Tampoco lo dijo después de haber gastado su sueldo en una fiesta con Melquisedec. No, la verdad es que Abraham era un muy buen administrador. Él depositó su confianza en Dios como su proveedor porque no tenía nada que pudiera suplir esa necesidad.

No es lo mismo decir “¡Jehová Jiréh!” un día antes de cobrar el sueldo que al enfrentar una necesidad urgente sin tener recursos. Decimos que el Señor proveerá cuando sabemos que estamos haciendo la voluntad de Dios y por delante tenemos un desafío que solo Él puede llevar a cabo través de nosotros.

Hoy el Señor sigue siendo Jehová Jiréh. El provee para nuestras necesidades cuando lo reconocemos como nuestra fuente de todo bien. El Padre Celestial sabe dar buenas dádivas a sus hijos que claman a Él. Cuánto me gustaría contarte testimonios personales de la provisión de Dios, pero no me alcanzarían las páginas.

Cuando ponemos al Señor en primer lugar en nuestra vida tal como lo hizo Abraham, se cumple lo que dijo Jesús: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:33).

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

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