“Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.” Salmo 37:23-24.

David escribe este Salmo cuando ya es anciano y puede presentar muchas pruebas sobre el cumplimiento de esta verdad en su vida y en el pueblo de Dios.

Muchas veces David pasó momentos difíciles en los que no sabía qué hacer, pero en cada uno de ellos buscó a Dios y fue ayudado milagrosamente. Desde el inicio de sus aventuras militares venciendo al gigante Goliat, pasando por los momentos en que fue perseguido por el rey Saúl, siempre buscó la dirección de Dios y le fue concedida. Por eso pudo decir: “Por Jehová son ordenados los pasos del hombre.”

Dios es el que puede poner orden en nuestro camino, pero debemos permitirle que nos guíe. De nada sirve preguntarle al Señor qué hacer y luego tomar decisiones sin tener en cuento sus consejos.

Observa las oraciones de David, muchas de ellas expresan su deseo de ser guiado siempre por Dios. “Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud”. (Salmo 27:11). “Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud”. (Salmo 143:10).

Seguramente hoy mismo tengas que tomar algunas decisiones. Trae delante del Señor todo aquello que te preocupa, sea grande o pequeño, y confía; Él está dispuesto a guiarte si se lo permites. “Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos”. Salmo 32:8. “Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir”. Isaías 48:17.

Dios tiene un plan específico para nuestra vida. Él sabe dónde hemos estado, dónde estamos ahora, y hacia dónde nos dirigimos.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

compartir por messenger
compartir por Whatsapp