“Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo.” Jueces 6:17.

¿Estás pidiendo más señales que te confirmen lo que Dios te habló? Este devocional es tu señal. Dios existe, está a tu lado, tiene un propósito y lo cumplirá en tu vida. Es su promesa y está dada para todos los que creen en Él y le obedecen. Eres parte de los llamados por Dios para darle gloria. Entonces, toma decisiones que le honren y aprovecha los desafíos para tener más testimonios de su poder.

A veces nos paralizamos después de escuchar una palabra de Dios. Por supuesto, al principio, en su paciencia y misericordia Dios movilizará algunas circunstancias para ayudarnos a creer como lo hizo con Gedeón, pero si ya hemos alcanzado cierta madurez en el camino del Señor, debemos dejar de lado las señales y empezar a actuar por fe.

Gedeón tenía al mismo ángel de Jehová enfrente suyo y aun así le pidió una señal. ¿En serio? Bueno, el ángel hizo un milagro para ayudarle a creer. Pero Gedeón seguía inseguro, no sabía si debía enfrentar a los madianitas, entonces le pide otra prueba a Dios: “Si has de salvar a Israel por mi mano, como has dicho, he aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que salvarás a Israel por mi mano, como lo has dicho. Y aconteció así, pues cuando se levantó de mañana, exprimió el vellón y sacó de él el rocío, un tazón lleno de agua” (vs. 36-38). Otro milagro. ¿Cuántos más?

Gedeón tenía este problema, siempre buscaba señales. Nunca creció su fe en este aspecto. Fíjate que al final de sus días le pidió al pueblo que le proveyera el material para hacerse un efod y tenerlo en su casa. Este atuendo solo lo usaba el sacerdote para determinar lo que Dios quería hacer. ¡Parecía que esto solucionaba el problema de las señales! Sin embargo, fue de tropiezo para su vida y para todo Israel.  “Y todo Israel se prostituyó tras de ese efod en aquel lugar; y fue tropezadero a Gedeón y a su casa”. (Jueces 8:27).

Nunca olvides que a Dios le agrada la fe. “Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe, y que sabe recompensar a quienes lo buscan.” (Hebreos 11:6).

A partir del descenso del Espíritu Santo, ya no son necesarias las señales para conocer la voluntad de Dios. De hecho, habrá señales, pero “le seguirán” a los que creen. (Marcos 16:17).

Hoy es día de avanzar por fe en lo que Dios te ha hablado. No dudes, Dios está contigo, obedece a su Palabra y sus promesas se cumplirán.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini Iglesia Cristiana Renacer Lynn

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