“Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.” 1 Reyes 19:11.

Una terrible depresión se había apoderado de Elías. Había intentado todo lo que estaba a su alcance para que Israel se arrepintiera de sus pecados y no veía ningún cambio. En medio de la oscuridad de la cueva en la que se había encerrado, Dios se manifestó a su vida.

De repente comenzó a soplar un fuerte viento. Parecía enviado directamente de Dios. ¡Excelente! Este viento hará desaparecer todas las ofrendas y sacrificios paganos que estaban invadiendo la nación, es más, ¡puede arrasar con todos los ídolos! Pero Dios no estaba en el viento.

De pronto todo comenzó a temblar, era un terremoto. Ahora sí, ¡la tierra se tragará a los enemigos de Dios! Eso simplificaría mucho la tarea de Elías. Pero no, Dios no estaba en el terremoto.

¿Y ahora qué? ¡Fuego! Elías acababa de ver con sus propios ojos como Dios había enviado fuego del cielo para consumir el altar. Pero no, tampoco estaba Dios en el fuego.

De pronto escuchó un silbo apacible y delicado. Elías estaba acostumbrado a ver a Dios actuar de formas milagrosas y poderosas, así que un silbo apacible era algo nuevo para él. ¡Pero justamente allí estaba Dios! Ese encuentro trajo la paz que el profeta necesitaba y nueva dirección para su ministerio.

A todos nos puede pasar lo mismo que a Elías, creer que Dios se manifiesta de una única manera, como siempre lo hemos experimentado o nos han contado. Sin embargo, debemos aprender a escuchar al Señor. Él tiene múltiples maneras de hablar a nuestra vida. Muchas veces necesitamos retirarnos del ruido y la actividad frenética para poder escuchar su voz.

Más allá de cómo te sientas, Dios quiere manifestarse a tu vida hoy. Presta atención, mantente en silencio, Él quiere hablarte. Recibirás nuevas fuerzas y dirección detallada sobre lo que el Señor ha preparado para tu vida.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini
Iglesia Cristiana Renacer en Lynn, MA

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