“Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás su cama en su enfermedad.” Salmo 41:3.

No somos superhéroes. Somos simples mortales expuestos a sufrimiento, dolor y enfermedades. Desde el momento en que Adán y Eva pecaron, el sufrimiento invadió la tierra, todo se ha deteriorado a causa del pecado.

Que alguien se enferme o no, no lo hace ni más ni menos espiritual. El mismo apóstol Pablo dijo: “¿Quién enferma, y yo no enfermo?” (2 Corintios 11:29). Todos somos vulnerables, pero contamos con Dios para atravesar los tiempos de dolor y enfermedad. ¡Nunca nos desampara! ¡Nunca nos deja solos! De Él vienen los recursos que necesitamos para atravesar las pruebas.

El salmista David dijo que el Señor nos “sustentará sobre el lecho del dolor”. Sustentar en hebreo es saád que significa “sostener, respaldar, confortar”. El Señor nos fortalece física, espiritual y emocionalmente. Nos rodea con sus brazos y nos recuerda que esto también pasará.

También Dios promete “mullir” la cama del que está enfermo. La palabra mullir en hebreo es jafák que significa “cambiar, voltear, mudar”. Preparar el colchón o almohada para que esté blanda y esponjosa. Ayudar a darse vuelta en la cama cuando el dolor y la debilidad no se lo permiten. Así es el Señor, nos ayuda a sobrellevar los tiempos difíciles y hace más ligera la carga. Como una madre o un padre que asiste a su hijo enfermo hasta que se recupere, así actúa nuestro Padre Celestial.

El Señor te conoce, sabe por lo que estás pasando, siente tu dolor antes que tú. Quizás has llegado a pensar que se olvidó de ti o que no escucha tus oraciones, pero Él te escuchó desde la primera vez que clamaste y comenzó a obrar en ti.

“Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo”. Isaías 41:13. ¡Dios nunca te fallará!

Cortesía Pastor Pablo Giovanini
Iglesia Cristiana Renacer en Lynn, MA

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