«Decisiones»

Gran parte de nuestra vida puede resumirse a través de las decisiones que hemos hecho. Quienes somos en el presente es el resultado de las decisiones que hicimos en el pasado. Por lo tanto, nuestro futuro también estará determinado por las decisiones que hagamos a partir de hoy.

Muchos cristianos están tomando decisiones sin que se les pase por la mente buscar a Dios. Piensan que el sentido común es una buena medida para decidir o incluso las “impresiones” o preferencias.

Investigaciones llevadas a cabo por The Barna Group revelan que ¡menos de un diez por ciento de los cristianos que asisten a la iglesia toman las decisiones importantes de su vida considerando la voluntad de Dios y Su Palabra!

¿Alguna vez ha tomado cierto camino y al final lamentó la decisión que hizo? ¿Qué tuvo en cuenta al hacer esa elección? ¿Le acompañan algunas consecuencias de esas decisiones hasta hoy?

Leí esta historia hace algún tiempo. “Un padre, interesado en que su hijo aprendiera acerca de las consecuencias de sus decisiones, le dio un martillo y le pidió que clavara un clavo en la pared. Luego le dijo que tomara el martillo y quitara el clavo. Una vez que lo hizo le dijo: – Ahora, toma el martillo y saca el agujero que hizo el clavo. – ¡Es imposible! – dijo el joven – No se puede sacar un agujero. Así es, la mejor manera de evitar las consecuencias de malas decisiones es no hacer decisiones equivocadas”.

Nuestras elecciones siempre vienen acompañadas de consecuencias. Piense por un momento en las decisiones que ha tomado últimamente. ¿Podría decir que contaban con la aprobación del Señor? ¿Cómo lo sabe?

Eclesiastés 8:5-6ª dice: “El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y las formas. Sí, para todo hay tiempo y manera…”.

No puedo dejar de pensar en lo limitados que somos. Sin embargo, contamos con la ayuda del que todo lo sabe, y aun así, muchas veces ignoramos lo que el Señor tiene que decirnos.

​Dios ha prometido guiar a todos los que le buscan. Isaías 30:21 dice: “Tus oídos lo escucharán. Detrás de ti, una voz dirá: Este es el camino por el que debes ir”. El Señor sabe lo que es mejor para nosotros. Su deseo como Padre es dirigirnos por el camino correcto, pero para que esto sea posible debemos rendirnos a su señorío, solo así tendremos la capacidad de escuchar su voz y recibir su dirección.

¿Cómo está manejando los desafíos que enfrenta ahora mismo? Recuerde, nuestras elecciones definirán nuestro futuro; por lo tanto, piense con cuidado al tomar alguna decisión. Discierna y decida con sabiduría.

Cortesía Alexandra Giovanini
Iglesia Cristiana Renacer en Lynn, MA

compartir por messenger
compartir por Whatsapp