Recuerdo cuando quien fuera mi primer pastor hacía la invitación de aceptar a Cristo , siempre hacía la advertencia y la promesa de: pareciera que se les vendrán más problemas de los que ya tienen, en su casa a algunos de ustedes los repudiaran, habrá amistades que ya no querrán saber nada de ustedes y pareciera que las cosas se empeoran de momento, pero por supuesto que también habrá momentos muy buenos y en su fidelidad a Dios él nos premiará y nos cuidara y nos sustentara conforme sus promesas y proveerá más allá de lo que nos podamos imaginar y definitivamente si les garantizo algo y no por mi, sino porque está en la escritura; que cuando hayamos llegado a la meta nos espera una maravillosa vida eterna con cristo Jesús y viviremos esa promesa que encontramos en 2 corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas

Al principio yo no entendía por qué nos decía eso, pintaba de momento un evangelio al que no resultaba muy atractivo entrar.

Poco tiempo después entendí, él explicaba que no es bueno que la gente entre al evangelio pensando solamente cosas buenas, que es su varita mágica a los problemas y el cofre del tesoro para su economía, porque entonces al ver que no son las cosas de esa manera las personas se alejan decepcionados y hasta hablando mal.

***En el caminar con Cristo siempre tendremos aflicciones, momentos tristes y muy desagradables, pero también momentos muy buenos e incomparables que nos llenan de gozo y paz.

Cuando salimos a compartir del evangelio no faltará quien nos vea como bichos raros, quien se atreva a insultarnos y a muchos otros hasta agredirlos físicamente, por supuesto no es algo que nosotros queramos, pero sabemos de la necesidad de compartir de Cristo con los demás, el por qué y para quién lo hacemos.

Además de que es un mandato dado por nuestro Señor para cada uno de sus hijos.

*****Escuche decir a alguien algo que podría ser el caso de la mayoría:

Y realmente yo vi y lo viví el que mis papas se preocuparon mucho porque asistiéramos a la iglesia, déjenme decirles que nosotros éramos Católicos Romanos, y teníamos que ir a misa los domingos por la mañana y si mal no recuerdo después podíamos irnos a la matiné del cine ya saben La bella durmiente, Pinocho, los 101 Dálmatas etc. Etc. Era una condición que ponían mis papas.

Y tengo una vaga idea de que mi mamá preguntaba qué habían hablado en la misa, nos enseñaron a rezar, a persignarnos, y ya saben todo lo que normalmente se le enseña a los pequeños y no podía faltar la clásica oración de ANGELITO DE MI GUARDA…….

El caso es que me quiero imaginar si después de tanto esfuerzo yo le digo que me voy a seguir o me voy a reunir para escuchar de Dios con un hombre que de repente escupe en la tierra, hace lodo y después se lo pone a la gente en los ojos para que puedan ver (Juan 9:6), o que escupe en tu oído para que oigas (Marcos 7:33) o todavía más fantástico, ¡!!!MAMÁ CAMINA SOBRE EL AGUA!!!!! (Mateo 14:26-27)

Le digo una cosa, con seguridad mis padres me encierran en mi casa y no me vuelven a dejar salir.

¡¿Dónde te encontraste con semejante sujeto?, no es lo que te hemos enseñado

¿Oye con quien te juntas?

Y le digo algo, seguir a Jesús es hacer cosas fantásticas, diferentes, porque Jesús no es el estereotipo que la gente se ha formado, rompe todo lo que lo que han QUERIDO FORMAR por sus fuerzas o porque así les conviene.

***Es salir y retar a un mundo que nos quiere vender una vida de disipación, de competencia, desamor y desinterés por los demás, donde el más fuerte es el que sobrevive.

Es retar también que no es cuestión del movimiento de la prosperidad, en el que te quieren vender un evangelio que como eres hijo o hija de un rey tienes que vivir económicamente como príncipe o princesa, todo girando alrededor de la economía, tú me das 10 y te regreso 20.

La cosa es completamente diferente.

Lucas 9; 23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

Cuando habla de negarnos a nosotros mismos habla de luchar con la persona más difícil con la que podamos encontrarnos en nuestra vida, NOSOTROS MISMOS; somos nosotros mismos con los que más nos vamos a pelear para poder seguir en el camino de Dios.

Peleándonos tal vez con el que dirán, con los riesgos de perder a la familia, al novio o hasta el esposo.

Negarnos a nosotros mismos hará que rompamos el molde, hará que nos salgamos de la burbuja que tal vez nuestros padres crearon para cuidarnos, de dejar la tradición con la que fuimos educados.

Negarnos a nosotros mismos porque rompemos el molde es entender que no es como yo quiera sino como Él quiere, no es cargar la cruz como yo quiera, por ratitos según así me convenga, más bien como Dios quiere, y no lo haga pensando que el mundo le va a amar, seremos aborrecidos por causa del nombre de Dios. Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

La gente anda buscando cosas diferentes de lo que Cristo nos ofrece, les es más cómodo obtener lo que el mundo les rodea sin esfuerzo en algunas ocasiones, ni remordimiento de conciencia

Vamos a encontrar muchas situaciones difíciles, pero debemos de estar conscientes que es necesario cargar esa cruz de la Cristo nos habla y que vamos a cargarla mientras vivamos, pero no vamos solos y la recompensa será mayor.

**Vamos a sufrir penas, lo sabemos, hemos ya sufrido muchas, ufffff, tenemos para contar muchas historias, hemos llorado y lloraremos tal vez mucho más, pero la recompensa será grande porque esa cruz será cambiada por una corona que nos está esperando. Santiago 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

Y terminamos leyendo otra de las grandes promesas que hay para todos nosotros:

1 Pedro 2:9 Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncies las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Esta es nuestra recompensa al caminar con Cristo.

Hemos hecho y haremos más cosas de las que no nos imaginábamos que haríamos o fuéramos capaces, un año más en el camino de Dios y faltan muchos más ya lo creo, pero vamos bien.

Amen

Cortesía Iglesia Latinoamericana, Bellevue, USA

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