Amado Dios, muchas gracias por este nuevo día, porque no te olvidaste de despertarme esta mañana y porque tu presencia me ha acompañado hasta ahora. En este momento, te pido perdón por mis fallas y mis errores y te pido que por favor me ayudes a caminar en rectitud, conforme a tu voluntad. Ayúdame Dios mío en este día, que tu Espíritu Santo me guie y tu gracia me arrope en todo momento y a donde vaya. Toma el control de mis pensamientos, mis emociones y de mis palabras para cada día ser más como tú. Amén.

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