“NUESTRO PROVEEDOR”

“Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.” 1 Reyes 17:14.

Elías fue un profeta de Dios que vivió en medio de una de las peores crisis de Israel. En el momento que dio esta palabra había una sequía tremenda y los alimentos escaseaban. Todo el pueblo estaba muy preocupado, pero Elías no. Este hombre de Dios estaba viendo la diferencia entre los que confiaban en el Señor y los que le habían abandonado.

Dios le había dicho que debía esconderse en una cueva, beber de un arroyo y dos veces al día llegarían cuervos trayéndole pan y carne. ¡No es tremenda la manera en la que Dios actúa! Elías debía creer que Dios le enviaría cada día la provisión que necesitaba.

Sin embargo, cuando el profeta comenzó a estar cómodo en esa situación, el arroyo se secó y los cuervos desaparecieron, pero nunca le faltó una palabra de Dios. “Vete a la casa de una viuda para que te sustente”. Si antes debió confiar en una provisión extraña, ahora debía hacerlo en una persona que no tenía asegurada ni siquiera su propia vida.

Durante ese encuentro, Elías le aseguró a esta mujer que milagrosamente los pocos recursos que tenía se iban a multiplicar hasta que terminara la crisis, y así fue: “No escaseó la harina de la tinaja, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por medio de Elías” (1 Reyes 17:16). Lo poco en las manos de Dios se hace mucho, si no, preguntémosle al niño que entregó los cinco panes y dos peces a Jesús.

Dios siempre sustenta a sus hijos. A Elías, a la viuda, a ti y a mí. Podemos pasar por las crisis más severas, pero sus promesas no cambian, hay provisión en tiempos de necesidad porque Él es la Fuente de nuestro sustento.

“Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros… Pues es Dios quien provee la semilla al agricultor y luego el pan para comer. De la misma manera, él proveerá y aumentará los recursos de ustedes…” 2 Corintios 9:8,10.

Cortesía Pastor Pablo Giovanini
Iglesia Cristiana Renacer en Lynn, MA

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