Mi Dios poderoso, te doy gracias porque tú has sido bueno y nunca me has abandonado, porque hasta ahora, he visto tu fidelidad y tu mano actuando a mi favor. En este momento, me rindo a tus pies para que tomes e control de mi vida, de mi corazón y de todo los planes que tengo. Encomiendo a ti mi vida y todas las actividades que tengo para hoy, porque sé que en tus manos estaré seguro. Lléname de tu presencia y que en este día pueda reflejar a todos los que me rodean lo que tú has venido trabajando en mi corazón, Amén.

compartir por messenger
compartir por Whatsapp