Oh mi Dios, vengo a ti postrado, dispuesto a ser transformado, por eso, te pido que operes hoy mi corazón y saques de mi todo lo que no sea de tu agrado. Es mi anhelo habitar en tu presencia y sé que delante de ti, solo habita lo santo y puro. Por eso, hoy me rindo, pues quiero parecerme más a ti. Moldéame como a un vaso de barro y lávame, desarraigando de mi corazón todo lo que estorbe mi relación contigo-. Mi Señor, quiero ser ante ti como un perfume agradable a tus pies, Amén.

compartir por messenger
compartir por Whatsapp