Amado Dios, me rindo ante tu presencia y pongo delante de ti a mi familia, reconociendo que te necesitamos. Bendito Dios, protege mi hogar de toda asechanza del enemigo, no permitas, Señor que el maligno tome lugar en mi hogar. Amado Dios, quiero que tú seas el centro de mi casa, de todas nuestras decisiones y de todo lo que hagamos. Invade hoy la mente y el corazón de cada uno de los integrantes de mi familia y llénanos con tu presencia. Amén.

compartir por messenger
compartir por Whatsapp