Amado Rey de reyes y Señor de señores, te doy gracias porque hasta ahora me has permitido ver tus milagros sobrenaturales y no te has apartado de mí en ningún momento. Pese a las dificultades que he vivido, tu mano poderosa me ha ayudado a salir victorioso. Por eso, en este momento clamo a ti confiando y creyendo que tú tienes el poder para seguir haciendo hoy milagros sobrenaturales, pues sigues siendo el mismo ayer, hoy y por los siglos. Confiando en ti y en tu gran poder, pongo hoy en tus manos este problema que hay atormenta mi vida, para que seas tú quien se encargue de ello y hoy pueda descansar en ti. Amén.

compartir por messenger
compartir por Whatsapp