«Amado Señor mi Dios, tú conoces mi corazón, yo te busco con toda pasión. Por eso, hoy me presento delante de ti, con una petición especial. Hoy te pido que seas tú trayendo un destrabe financiero a mi vida, que toda escasez, deuda, o conflicto económico desaparezca, en el poderoso nombre de Jesús. No quiero vivir más atado financieramente, mi anhelo es que tu traigas un rompimiento y un destrabe en el área económica. Que ensanches mis negocios, mis proyectos y mi trabajo.Dame la sabiduría necesaria para administrarme financieramente, y que el devorador no tenga posición sobre mi vida. Así te lo pido, amado Dios, en el nombre de tu hijo amado. ¡Amén!»

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