“Señor, al terminar el día, quiero detenerme y darte gracias por todas tus bendiciones. Aun en los momentos difíciles, sé que tú estás conmigo y me das la fuerza que necesito. Haz que mi corazón permanezca agradecido y que mis pensamientos sean siempre para glorificarte. Te pido que esta noche mi sueño sea profundo y reparador, y que mi espíritu esté en comunión contigo. Gracias por tu cuidado y amor infinito. En tus manos pongo mi vida y mi descanso. Amén.”

compartir por messenger
compartir por Whatsapp