“Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado. Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.” Génesis 21:1-2. 

Sara tuvo a su hijo Isaac a los noventa años. ¡Noventa! Y tú crees que a veces esperamos demasiado tiempo por una respuesta divina… 

Presta atención al pasaje bíblico. Dice que Sara dio a luz “en el tiempo que Dios le había dicho”. La palabra hebrea para “tiempo” es moéd que significa “tiempo señalado o establecido; temporada, hora, ocasión, plazo”. Isaac nació en el momento señalado en la agenda eterna de Dios. 

Cuando Dios les dio la promesa de un hijo, a Abraham y Sara les pareció una broma. “Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rio, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir?” (Génesis 17:17). “Se rio, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?” (Génesis 18:12). La cuestión no era que una mujer estéril pudiera dar a luz, cosa que ya era un milagro, sino el tiempo. 

“Ay… el tiempo pasa y no pasa nada”. ¿Te suena esa frase? ¿Por qué Dios se toma tanto tiempo para responder? ¿Acaso se goza con nuestra desesperación? No, por supuesto que no. Lo que debemos recordar siempre es que Él trabaja dentro y fuera de nosotros para concretar sus planes y llevar a cabo las transformaciones necesarias en nuestra vida. Como sabemos, Dios es un Dios de orden, y no hará nada sin un propósito y en el tiempo perfecto. 

Abraham y Sara nos dejaron el camino marcado para perseverar cuando el tiempo pasa y todavía no veamos la respuesta. “Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios” (Romanos 4:20). El secreto es fortalecernos en fe dándole gloria a Dos anticipadamente por lo que hará. 

¿Estás esperando el cumplimiento de una promesa que Dios te hizo? ¿Tus amigos te dicen que la olvides y seas realista? Toma el ejemplo de Sara: “Por la fe, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.” (Hebreos 11:11). No desesperes. Alimenta tu fe. La promesa se cumplirá en el tiempo señalado por Dios. 

Cortesía Pastor Pablo Giovanini
Libro de devocionales «Tiempos de Refrigerio»
Adquiera el libro en Amazon

compartir por messenger
compartir por Whatsapp