“El gozo del Señor” 

“Amados hermanos, tengan gozo. Crezcan hasta alcanzar la madurez. Anímense unos a otros. Vivan en paz y armonía. Entonces el Dios de amor y paz estará con ustedes.” 2 Corintios 13:11.

Para concluir su carta, el apóstol Pablo les dice a los corintios que experimenten el gozo que da el Señor. Esta palabra en griego es “jará” que significa mucho más que alegría circunstancial; es el deleite y satisfacción interior a pesar de las circunstancias externas. Esta palabra está relacionada con “jaris” de donde proviene la palabra “gracia”. El gozo es entonces una expresión que sale del corazón que está sostenido por la gracia de Dios.

El apóstol Pablo tuvo muchas razones para vivir abatido y desolado, sin embargo, puso su atención en su relación personal con el Señor y experimentó Su gozo. 

Piensa en esto y gózate:

– Dios te amó lo suficiente como para enviar a Cristo al mundo para que pudieras tener vida eterna. 

Juan 3:16: “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”

– Dios tiene el control de tu vida. Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”

Dios es sabio y sabe qué es lo mejor para ti. Él está trabajando para que su plan se cumpla en tu vida. 

– Dios hizo morada en ti a través del Espíritu Santo. Juan 14:16: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”. Él vino a traer gozo, es el fruto del Espíritu.

– Dios te ha dado todo lo que tienes. 1 Timoteo 6:17 dice que pongamos la esperanza en el Dios vivo, “que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos”. ¡Alégrate en las bendiciones presentes!

Recuerda siempre que eres hijo de un Padre que te ama, sabe cuidar de ti y nunca se va de tu lado. En su presencia experimentarás verdadero gozo. “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.” Salmo 16:11.

Pastor Pablo Giovanini

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